UNA NUEVA TRAVESIA
Es indudable que nuestro querido y rercordado Pedro Lafuente echó un capote desde el cielo, tal como yo le pedía en mis palabras finales al terminar la Gala del año pasado, cuando los negros nubarrones de la crisis se cernían sobre el futuro de la Gala, la popular y cotizada reunión deportiva que la Asociación de la Prensa de Huesca viene realizando desde el año 2001.
Parecía entonces punto menos que imposible que la Asociación pudiera llevar a cabo la decimoterca edición. Y, sin embargo, aquí estamos, un año después, reunidos en este sorprendente e insólito escenario, en el que acabamos de poner el punto final a la entrega de los premios, y a los reconocimientos honoríficos tradicionales y estamos a punto de reunir a todos los galardonados para realizar la clásica foto de familia, antes de pasar a la tradicional Copa con la que últimamente caia el telón sobre la Gala.
Si amigos, sin duda Pedro ayudó desde arriba, y aquí, abajo, se produjo el milagro. Lo que parecía imposible se convirtió en posible y el pesimismo se fue diluyendo, como un azucarillo y la Gala se puso en marcha, teniendo como carburante, la ilusión, el entusiasmo y la generosidad de dos entidades y un pueblo que han hecho posible y real lo que parecía un intento condenado al fracaso. El pueblo, es éste en que estamos: Albelda. Las entidades, el Ayuntamiento, regido por esa extraordinaria persona que es María Angeles Roca, con sus ediles y la Sociedad La Penya Lo Magré, presidida por el no menos extraordinario Pedro García, con su medio millar de miembros.
Amigos que hoy estamos aquí compartiendo la alegría y el júbilo de los premiados y saboreando el buen hacer de los representantes del Club Patín de Albelda y los de la Escuela de Gimnasia Rítmica, así como la emotiva rondalla de San Roque, si no hubiera sido por María Angeles y Pedro, esta reunión, esta Gala no habría sido posible. Ellos, con su gente, con los integrantes de la Corporación, por un lado y con los miembros de la Penya, por otro, han hecho la Gala, han puesto el escenario, han aportado la infraestructura, han cocinado las viandas que nos vamos a comer dentro de unos minutos, han hecho de acomodadores y hasta de tramoya, lo que supone, por su parte, la mejor, mas amplia y generosa oferta de colaboración, de espíritu de servicio y de amistad de todo un pueblo volcado en la realización de una actividad jamás llevada a cabo de esta forma.
Y lo digo con conocimiento de causa. En mi ya largo, larguísimo periplo viajero como periodista deportivo, iniciado en Londres, en 1948, he estado presente en mas de un centenar de Congresos, la mitad de ellos mundiales. Jamás, en ninguno de ellos, he encontrado el calor, el afecto, el compromiso y la colaboración de las gentes del lugar, como aquí, esta tarde-noche, en unos actos en los que todos –directivos, deportistas, premiados, invitados, autoridades y vecinos del pueblo- estamos formando parte directa de esta gran fiesta del deporte, rindiendo homenaje a nuestros campeones. Me siento feliz de estar aquí, escribiendo esta página tan bonita y tan humana de la historia de Albelda y de la Asociación de la Prensa de Huesca.
La Gala que estamos rematando ha servido para premiar a los mejores, a los campeones; también a las promesas. Para todos ellos, mi felicitación, que por no hacer larga la lista resumo en los dos mejores individuales, de forma especial en Cristina Espejo, que hoy mismo está disputando fuera de España el Campeonato del mundo de cross. Junto a ellos se han reconocido los méritos extraordinarios de viejas glorias, autenticas leyendas del deporte, vidas ejemplares, como son José Antonio Adell, premio a los valores humanos; Ramon Calvo, premio a los meritos deportivos; Ignacio Ariño, premio a la leyenda deportiva, inventor del balonmano en Huesca; Daniel Llagüerri, premio Pirineos, al que admiro como colega y Daniel Pions, premio a la popularidad, que se lleva como premio un tesoro de la Bodega de mi entrañable José María Raso. Ovación y vuelta al ruedo para este grupo de jóvenes veteranos que no se rinden. Enhorabuena.
Mención especial para dos galardonados de excepción: Pierre Peyrous, premio especial de la APDH;.y Rafael Casas, parrilla de oro con Pluma de Plata. Pierre, al que protocolariamente debería llamar general Pierre, pero lo dejo sin graduación en razón de la amistad que le une a todos los periodistas deportivos, con los que ha colaborado activamente durante muchos años. Pierre es, además, un entusiasta y veterano seguidor de la Gala. Como lo es, también, Rafael Casas que ha entrado con todo merecimiento en la familia de la Parrilla de Oro, en la que le deseo larga vida, al menos tantos años como ya tenemos de amistad, que son muchos, pues la historia viene de muy atrás. Pierre, Rafael, mi sincera felicitación a los dos.
Rafael, por otro lado, está en la Gala desde la primera edición, la de 2001, en el Hotel Montearagón y desde aquella ha seguido, como lo han hecho, me parece recordar, a bote pronto, Alvaro Calvo y Miguel Angel Zaborras, que también están aquí esta noche, a los que saludo muy efusivamente, así como a otros dos viejos colaboradores, que en su día eran los alcaldes de Barbastro y Fraga cuando la Gala llegó a sus respectivas ciudades: Antonio Cosculluela y José Luis Moret. Este ha causado baja a última hora, pero Antonio, que es Parrilla de Oro, no ha faltado a la cita. Gracias Antonio. Otros que no faltan y le dan categoría a la Gala son Javier Moracho y Juan Corbalán, viejas glorias olìmpicas, también presentes, como lo está otras veterana de Gala, Katia Aznar, que empezó haciendo méritos como periodista y hoy es la que corta el bacalao en el mundo de la cerveza. Y al hablar de presencia femenina no puedo olvidar a la ya que fuera durante las primeras ocho o nueve ediciones de la Gala, la voz y el alma de la presentacion de la misma: Cristina Pérez.
Nostalgia al margen justo es que desde esta tribuna destaque y felicite a quienes han tirado del carro, dìa a dìa, desde la edición anterior. Los hombres de la Asociacion de la Prensa, encabezados por su presidente, Jaime Ferrer, aunque este año ha sido duro y amargo para él, pues su enfermedad le ha impedido hacer muchas cosas, entre ellas estar aquí hoy. Los asistentes a la Gala, querido Jaime, te mandan un abrazo muy fuerte y te desean un pronto y total restablecimiento.
La ausencia de Jaime ha puesto en el candelero a Martin Pena, que le ha suplido y lo ha hecho muy bien, aunque ya no va a las reuniones con los bocadillos que preparaba Conchita para su equipo ciclista. Martín Pena, veterano en estas lides, leal y siempre en segundo plano. Como otro de los organizadores, Javier Solanes, que desde la primera edición, en 2001, ha sido algo así como la sombra de Gironella, en esta ocasión ha pasado de la sombra al sol del entusiasmo y de la entrega, volcado en el empeño de lograr que su pueblo estuviera a la altura de los mejores anfitriones. Lo que estamos viviendo hoy es la mejor demostración de que lo ha conseguido El sueño se ha hecho realidad.
Y para rematar la faena me queda hablar del veterano, incansable, gruñòn a veces. e irrepetible Javier Gironella, alma mater de la Gala. No tiene horario para cumplir con sus responsabilidades. Conozco a Javier desde el Congreso de Pamplona, en 1976, siendo yo presidente de la Asociación Nacional. Trabajaba en Pamplona, con Mario Echevarria. Al año siguiente ya estaba como Vocal en la Junta Directiva Nacional. Hasta hoy, con muchas aventuras en común. Casi cuarenta años. De verdad, amigos, si Javier no existiera, habría que inventarlo.
Amigas, amigos, como se decía en los sainetes antiguos, al terminar la función “perdonad mis muchas faltas”, en este caso serían mis “olvidos”, pues es muy posible que haya dejado a alguien fuera de mis citas, en lo que podría ser como un resumen de las trece ediciones de la Gala, una Gala que como es notorio ha tenido muchos protagonistas, algunos de ellos, excepcionales. A esa lista de honor se unen hoy dos nombres: María Angeles Roca y Pedro García. Y también, por primera vez, el nombre de un pueblo: Albelda y el de una Sociedad civil: Penya Lo Magré. Por ellos y por la Asociación de Periodistas Deportivos de Huesca, espero que dentro de unos minutos podamos brindar con la ilusión de que la Gala del Deporte nos reuna de nuevo dentro de un año. Mi felicitación a todos.
José María Lorente Toribio
Presidente de Honor de la AEPD